Los Simpson cambian
de color 

Los Simpson pasarán a la historia como la mejor serie de animación que ha existido jamás. Y eso no es precisamente porque siempre haya sido una serie excepcional (que también), sino porque con el paso de los años la gente ha decidido quedarse con un buen recuerdo de esa familia amarilla que ha sido la causante de tantas risas en el sofá a la hora de comer.

Desde la temporada 25 en adelante, la serie comenzó a perder esa esencia que tanto le caracterizaba. Esa denuncia social y ese humor satírico se fueron transformando lentamente en un humor más moderno que no todos alcanzan a comprender y temas que, pese a estar de actualidad, no enganchaban de la misma manera que los que lideraban la serie 20 años atrás.

Tal vez esto se deba a que ya no es rompedor. Los Simpson siempre han elegido temas que, lejos de agradar a todo el mundo, han generado mucha controversia a la largo de la historia, como pueden ser la política, la religión, el machismo, el feminismo y la sexualidad, entre otros. Estos temas siguen estando en el ojo del huracán para la sociedad pero ya no causan el mismo furor que antes. 

¿El motivo exacto de su decadencia? Todos y ninguno a la vez. Pese a que Los Simpson es una serie atemporal, es cierto que las nuevas generaciones no se han criado con ellos y, por un lado eso hace que la audiencia cada vez sea menor. Por el contrario, los fieles seguidores de la obra de Groening van a seguir viendo cada episodio por muy bueno o malo que sea, porque “son Los Simpson”.

Pese a que los índices de audiencia no sean los mismos y la serie haya cambiado su manera de hacer humor y denunciar, y aunque sus historias no causen el mismo efecto en su público, los que sí siguen teniendo su misma esencia y jamás dejarán de ser ellos mismos son Homer, Marge, Bart, Lisa y Maggie. El cariño eterno que le tenemos a estos personajes siempre hará que nunca dejemos de ver el show, aunque Los Simpson se vuelvan rojos, naranjas, azules, rosas, verdes o de cualquier color de la gama cromática.